Noticias

Hola colegas reflexólogos, desearía proponeros una reflexión sobre la diversidad de interpretar nuestras cartografías reflexológicas.

Cuantas veces nos hemos preguntado ¿Porqué existen tantas variables en las cartografías reflexológicas cuando todas ellas están orientadas a su aplicación sobre el cuerpo humano?

Suele dar lugar a un típico refrán que dice “Cada maestrillo tiene su librillo” Habréis oído en más de una ocasión esta frase y desde un punto de vista objetivo podemos decir que cada maestro puede explicar, enfocar o dirigir su metodología formativa con la finalidad de hacer comprensible sus explicaciones pero no comparto el hecho de distorsionar una realidad como es el cuerpo humano y su topografía general y digo general porque también es real que aunque todos los seres humanos tenemos una semejanza de formas también es cierto que presentamos todos unas variaciones anatómicas topográficas que nos hace diferentes entre todos nosotros.

Desearía proponeros una reflexión sobre un territorio reflejo común en casi todas las cartografías reflexológicas:

 PLEXO SOLAR

Este reflejo como tal no existe en el cuerpo humano según los principios de nuestra anatomía occidental. En la cultura oriental se contempla como un centro energético asociado a uno de los siete Chakras. El concepto de Chackras tampoco existe en nuestra cultura occidental, aunque si podemos encontrar un paralelismo entre las glándulas endocrinas y los diversos Chackras.

En consecuencia si fundamentamos nuestro conocimiento reflexológico occidental, resulta confusa esta relación entre el plexo solar y el sistema nervioso ya que estaríamos refiriéndonos al Timo (glándula endocrina) específicamente.

Según nuestra topografía anatómica hacer referencia del Plexo Solar seria estar indicando el Plexo Celiaco y el Plexo Mesentérico Inferior, cada uno de ellos con funciones y relaciones fisiológicas muy concretas gracias a sus correspondientes inervaciones nerviosas.